lunes, 28 de septiembre de 2020

Café con hielo y menta

Hace un ratito vi este video:



Dentro como vez la chica comenta cómo ella salió del closet y dice: Que tan homofóbica era la gente en los 90? 

Yo no pude evitar pensar en la familia conservadora de mi padre y comenté lo siguiente:

De al rededor de 33 primos de mi padre JAMÁS supe de mi tío José por que era travesti y cuando "volvió a su imagen masculina" justo en el tiempo que mi abuelo ya estaba muy muy viejo. Pensando yo nunca supe si a mi abuelo le molestaba "lo diferente" que era mi tío pero mi padre sí, me dijo que de chicos no se trataban ni en toda su vida hasta recién ahora, le tenía de lejos por que era "una loca" y me dio a entender que vestía como una mujer muy extravagante (para él, claro), siempre me dio la sensación que no le sentía apego por que no compartían sangre (por que nació de un matrimonio anterior)

Yo agradezco un montón el acercamiento de el tío José a mi familia, además que es el único que se empeño de conocer a toda la familia y me llegó a contar muchas cosas, fue la aproximación a la comunidad LGTBQ+ que mi madre necesitaba. Homófoba como ella sola no pudo evitar querer al tío y tratar de comprenderlo y amarlo por lo que era. Estoy segura que si mi madre no hubiera llegado a querer tanto al tío José tiempo después no me hubiera sido de ayuda ni nada cuando una amiga querida mía fue prácticamente echada de su casa cuando salió del closet.

De un tiempo para otro el tío José dejó de llegar a casa y como había comentado que quería volver a viajar no nos preocupamos, yo comencé la universidad. En medio de trimestre con la ya alerta que mi madre recibió un mensaje de la prima de mi padre diciendo que José hacía dos semanas que no contestaba el teléfono ni atendía en la casa; me entero por un flash de noticias en la casa de una compañera haciendo un tp que "habían rescatado a un hombre abandonado en su casa alertado por los vecinos por el ruido de las perras". 

Parecía ser que se había enterado que estaba enfermo de algo y se dejó morir sin decir nada a nadie. Mi tío no sobrevivió la semana, nunca nadie me explicó bien nada, pero yo lo recuerdo. Atento, empeñado en hacerse querer por esa familia que siempre lo despreció incluso teniendo una hija que solo le mostraba rechazo. Era un hombre que amo mucho, emprendedor, siempre recuerdo como amaba a sus 3 perritas que incluso abandonándose a la enfermedad ellas estaban bien cuidadas. Ojalá no hubiera sido yo la que vio el flash de noticias por lo amarillas de las imágenes, y a la vez sí por que así me enteré de donde estaba, yo quiero recordarlo en mi patio viéndome dibujar con su pelo largo y ruludo bebiendo su café frio con menta.

Fin de la impresión~~